El bacalao noruego es un pescado muy versátil que nos permite elaborar todo tipo de platos deliciosos, tanto por su carne blanca y brillante como por su sabor suave y sabroso. Desde las frías y claras aguas de Noruega hasta nuestra mesa, el bacalao es siempre una apuesta segura en cualquier receta.
Noruega es un país con una dilatada tradición pesquera que se remonta a miles de años atrás. Vivir del mar es una tradición transmitida de generación en generación. Es esta larga experiencia y saber hacer los que nos garantizan que el bacalao noruego es un producto sostenible, que ha superado los más altos controles de calidad y seguridad alimentaria.
Sus propiedades nutricionales son un gran valor a tener en cuenta, y es que una ración de bacalao contiene la ingesta diaria recomendada de ácidos grasos omega 3, facilita el almacenamiento de glóbulos rojos, fortalece el sistema inmune y ayuda a regular el metabolismo. Además, aporta vitaminas A, D y B12, antioxidantes y proteínas.
Ahora más que nunca es importante que disfrutemos de una dieta saludable, que incluya alimentos magros como el bacalao noruego, que reúne las condiciones perfectas para cuidar la alimentación de los nuestros, con un contenido de grasa generalmente inferior al 3% y casi ningún tipo de carbohidratos. De hecho, el 96% de las calorías en una porción de bacalao provienen de proteínas.
Mimar un producto de calidad como este pescado —que llega a nuestro país fresco, como usamos en esta receta, pero también salado—, empieza por cocinarlo con la técnica adecuada y escoger ingredientes que lo acompañen sin encubrir su delicioso sabor, como un salteado de tomates cherry y un majado de ajo negro.
Acertaremos si hacemos el bacalao a la plancha, una de las elaboraciones más básicas y asequibles, pero que debe realizarse correctamente, controlando el punto de cocción para que su centro no supere los 38ºC durante el cocinado. Bastará con recurrir al socorrido termómetro de cocina para lograr el punto perfecto de la carne, hasta que le cojamos nosotros el punto a base de cocinarlo.
Receta de bacalao noruego a la plancha con ajo negro y salteado de tomates cherry
Ingredientes
- 4 lomos de bacalao noruego fresco
- 12 dientes de ajo negro
- 200 g de tomates cherry
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Tomillo
Preparación
Empezamos preparando el salteado de tomates cherry. Podemos hacerlo en una sartén, pero para que queden bien confitados lo mejor es cocinarlos en el horno. Los disponemos en una bandeja, los aliñamos con aceite y sal, los espolvoreamos con tomillo, y los horneamos a 180ºC hasta que veamos que se han arrugado y perdido un poco de agua.
Ponemos los ajos en un mortero, los macachamos un poco con una maza y vamos añadiendo poco a poco el aceite de oliva virgen extra hasta que quede una mezcla espesa. Por último, hacemos el pescado en una plancha, controlando con un termómetro que el interior del bacalao no supere los 38ºC, deberemos ir con cuidado al darle la vuelta para que no se deshaga.
Para montar el plato, disponemos un lomo de bacalao en cada plato (mejor si este es refractario, para poder darle un toque de calor justo antes de servir). Repartimos los tomates confitados y cubrimos el bacalao con una cucharadita del majado de ajos y aceite. Servimos templado.
