A día de hoy no entendemos el sushi sin el salmón y, sin embargo, su incorporación a este plato tan típico de la cocina nipona tiene poco más de veinte años. A raíz del contacto entre Japón y una de las delegaciones noruegas encargadas de gestionar las exportaciones de salmón noruego, poco a poco se fue introduciendo como uno de los ingredientes clave del sushi, ya que hasta entonces, el salmón del Pacífico con el que contaban los japoneses, no se percibía con la calidad suficiente como para consumirlo crudo.
El salmón noruego es uno de los grandes protagonistas de su gastronomía y está presente en prácticamente cualquier barra de sushi que se precie. Esto, unido a que se trata del pescado favorito de los españoles, hace que veamos distintas combinaciones con salmón en cualquier restaurante japonés de nuestro país.
También es el pescado al que más recurrimos cuando pensamos hacer sushi en casa. El salmón noruego no solo tiene una textura perfecta para comer en crudo, sino que además cuenta con un aporte nutricional excepcional en el que destacan los ácidos grasos omega 3 y las vitaminas A, B12 y D. Esta última, concretamente, es más difícil de encontrar en otros alimentos y es esencial en su contribución a distintas funciones de nuestro organismo, como conservar nuestro esqueleto en buen estado o fortalecer nuestros sistemas inmunológico y muscular.
El origen del salmón noruego, en las frías aguas de los fiordos donde se ponen en práctica siglos de experiencia en la acuicultura propia de este país, le dan ese sabor y esa firmeza únicos, tan necesarios en una cocina delicada, minuciosa y meticulosa como es la japonesa.
Cómo preparar sushi en casa
Hacer sushi en casa tiene su truco y, como todo, es cuestión de práctica, de probar mucho y de reflexionar para mejorar en el próximo cocinado. El chef Hung Fai, embajador de los productos de Mar de Noruega, lo sabe bien, y nos deja unas cuantas pautas a la hora de preparar sushi y que quede perfecto.
El salmón noruego, como decíamos, es perfecto para esta elaboración —de hecho es el que utilizan los propios japoneses—. Así que lo primero es elegir una buena pieza, un lomo limpio, sin piel ni escamas, y al que le quitemos las espinas con cuidado —mejor si tienes unas pinzas, para no dañar la carne—. Si vamos a preparar makis, Hung Fai nos recomienda que pidamos lomo alto.
También es fundamental que tratemos bien el arroz y sigamos una buena receta. Del mismo modo, un aliño equilibrado a base de vinagre de arroz, azúcar y sal es esencial para que el arroz tenga sabor y no quede plano y anodino. Y prohibido, prohibidísimo, enfriar el arroz en la nevera, porque el resultado no es nada apetecible. El sushi es un plato que requiere de cierta planificación, así que tenlo en mente de cara a organizarte.
Un buen truco que no solemos hacer es calentar el alga nori en la sartén —sin aceite— y es algo que cualquier chef de sushi considera esencial. Notarás la diferencia. A continuación solo tendrás que repartir bien el arroz por encima, dejando un pequeño borde para enrollarlo bien, y colocar los ingredientes que más te gusten para acompañar al salmón noruego: mango, pepino, queso crema, furikake, kampio… ¡Hay mil posibilidades!
Y por supuesto, compártelo con los tuyos, crea distintas combinaciones en función de lo que más les guste… Porque no hay nada mejor que cocinar algo rico y poder disfrutarlo en buena compañía.
Cinco recetas de sushi con salmón noruego
Una de las grandes ventajas de usar salmón noruego para preparar sushi es que, a diferencia de otras variedades, no necesita ser congelado antes de ser consumido en crudo. Se trata de un pescado criado en acuicultura que es sometido a estrictos controles de calidad desde el primer momento, lo que nos da todas las garantías de seguridad alimentaria necesarias para disfrutarlo sin preocupación.
Maki de salmón noruego
Los maki son el tipo de sushi más habitual, quizá, y por el que solemos empezar a probar cuando aún no nos hemos adentrado en el mundo de la gastronomía nipona. Preparar un buen maki de salmón noruego es muy sencillo.
Solo tienes que seguir las pautas para cocinar bien el arroz y, una vez aliñado y frío, extenderlo sobre el alga nori, hacer un pequeño surco en el medio para poner las tiras de arroz —sé generoso, una buena proporción de pescado es esencial— y enróllalo, ayudándote de una esterilla de bambú para que quede bien uniforme.
A partir de ahí puedes, como decíamos, añadirle lo que te apetezca, desde pepino partido en tiras hasta un toque de queso crema, algún encurtido, mango…
Nigiri de salmón noruego
El nigiri permite que el salmón luzca como gran protagonista. Un buen corte de salmón noruego encima de un pequeño «bollo» de arroz esponjoso y en su punto justo de cocción es una delicia.
Aquí lo fundamental es que cuentes con un cuchillo bien afilado que te permita hacer el corte a la perfección. Tendrás que hacerlo en diagonal y con un grosor de menos de medio centímetro para que no quede excesivo. Y a disfrutar.
Temaki de salmón noruego
El temaki es una de las variantes con las que nos atrevemos menos en casa y que, hasta hace relativamente poco tiempo, tampoco solía verse demasiado en los restaurantes japoneses de nuestro país.
Sin embargo, el temaki es fácil de comer, no es necesario recurrir a los palillos —lo cual siempre es de agradecer si no eres muy diestro con ellos— y permite que le incorpores tus combinaciones favoritas con salmón noruego.
Intenta poner al menos dos tiras de salmón por cada cono, y atrévete a acompañarlo de sabores intensos como el del jengibre y el rábano, que le aportan profundidad y contrastan maravillosamente con sus notas más grasas. Y no te preocupes por ensamblarlo, si sigues estos pasos te será muy sencillo.
Sashimi de salmón noruego
El sashimi es, para muchos, la mejor manera de apreciar y disfrutar de un buen lomo de salmón noruego, fresco y terso. Para preparar un buen sashimi de salmón necesitamos, como comentábamos con anterioridad, tener un cuchillo muy afilado que nos permita tratar la carne con delicadeza y precisión.
Cortar el salmón como un auténtico sushiman requiere de años de entrenamiento, pero con cuidado y atención podemos sacar unas buenas rodajas que hagan las delicias de nuestros comensales. Cortar al bies, con el cuchillo inclinado 45º, suele ser la mejor manera de proceder.
Puedes acompañarlo de una ensalada, o resaltar su sabor con algunas rodajas finas de rábano.
Rollitos de Maki Dragon
Si tienes dominados los maki, puedes atreverte a hacer una versión diferente y muy llamativa como este Dragon Roll. A diferencia de los maki, aquí colocaremos primero el arroz y, sobre él, el alga. Encima de ella, iremos poniendo nuestros ingredientes favoritos. Para esta receta hemos elegido espárragos trigueros, pepino, cebolleta y, cómo no, salmón noruego, acompañados de un poco de salsa de chile.
Enrollamos bien, con ayuda de una esterilla, y terminamos cubriendo nuestro roll con finas tiras de aguacate.
