Con las fiestas ya asomando a la vuelta de la esquina, es el momento de arrancar los preparativos, de pensar en los regalos y, por supuesto, de ir planificando los menús. Este año más que nunca queremos que sean unas navidades especiales para celebrar en casa con nuestra familia más cercana, y seguro que te apetece agasajar a los tuyos con un menú deslumbrante. Hay sabores que no pueden faltar en las fiestas, y sin duda el salmón noruego es uno de ellos. ¿Y si sorprendes en casa con un menú navideño más original?
Lo tradicional no tiene por qué estar reñido con propuestas más innovadoras, y tampoco hay que tirar la casa por la ventana para conquistar en la mesa con un menú de lujo. Contar con una buena materia es fundamental, y en eso el salmón noruego no tiene rival. Por algo es el pescado favorito de los españoles, y su demanda se multiplica aún más cuando se acercan las navidades. Fresco o ahumado, cocinado de mil formas, el salmón es tan navideño como el turrón.
Las ventajas y beneficios del salmón noruego en Navidad
El éxito del salmón noruego responde tanto a su extraordinaria calidad e inconfundible sabor, como a su versatilidad culinaria y también a sus propiedades nutricionales. Los días de fiesta son para dejarse llevar un poco y disfrutar en la mesa, pero también nos gusta cada vez más cuidarnos un poco y evitar los empachos que puedan jugarnos malas pasadas. Por eso los expertos aconsejan apostar por los productos del mar en las celebraciones, más ligero y saludable.
Como pescado azul, el salmón es rico en proteínas de alto valor nutricional, proporciona grasas saludables como el Omega 3, antioxidantes y vitaminas y minerales esenciales, y resulta muy digestivo perfecto para todas las edades. Su textura suave y gran sabor hace que además no necesite llenarlo de complementos excesivos, pues brilla por sí solo en cualquier menú. Criado de forma sostenible en el mejor entorno natural del Mar de Noruega, el salmón nos llega directamente desde las gélidas aguas atlánticas garantizando siempre su frescura y calidad.
En crudo o ahumado, al horno o salteado, guisado o a la plancha, el salmón noruego ofrece además una extraordinaria versatilidad y se adapta a todo tipo de acompañamientos, ingredientes y técnicas, lo que nos permite innovar un poco con los menús de fiesta. Si necesitas un poco de inspiración navideña, toma buena nota de las ideas que te proponemos. ¡Verás cómo el salmón encaja a la perfección en cualquier menú de fiesta que te propongas!
Menú tradicional de carne asada con aperitivos de salmón
Nuestra primera propuesta está especialmente destinada a los enamorados de las tradiciones, a quienes les gusta reencontrarse con esas costumbres familiares que cada año reviven recuerdos de las fiestas de la infancia. Y pocas cosas saben tanto a hogar como reunirse alrededor de un buen asado.
En este menú el plato principal gira en torno a esa gran pieza de carne que se cocina durante horas al horno. Aquí hay muchas posibilidades según la tradición de cada familia: pavo o pollo de corral, cochinillo, redondo de ternera, lomo, lechazo… pero todo menú arranca con el aperitivo.
Para ir abriendo boca nada mejor que un picoteo de pequeños aperitivos ligeros pero llenos de sabor y muy vistosos, en los que el salmón noruego es la mejor apuesta. Con su delicada textura, sabor equilibrado y puro frescor, puedes preparar unos vistosos y sencillos canapés tanto con el salmón ahumado como fresco, por ejemplo al estilo gravlaks con mostaza, o marinándolo con cítricos y un toque picante. Monta pequeñas tostas con diferentes bases, como blinis, tartaletas, pan alemán, tortitas de patata o biscotes crujientes.
El menú lo puedes completar con una crema suave de langostinos que enlazará armoniosamente con estos canapés de salmón, y es un plato ligero que prepara el apetito para el gran asado. De postre, nada como un digestivo carpaccio de piña con sorbete de mandarina y granos de granada.
Menú sofisticado con entrante de salmón
Si eres de los que espera las fiestas para esmerarse en el menú con una mesa de lujo, elegante y bien lucida, lo tuyo es apostar por ingredientes de primera calidad, que no necesitan maquillarse. En estos casos no hay que complicarse con el picoteo, una buena tabla de ibéricos y quesos, con una selección de patés y pequeñas tostas de frutos secos, siempre triunfan.
Acompaña este primer aperitivo con un entrante más elaborado en el que el salmón no puede faltar. Lúcete un poco más sirviéndolo con un emplatado de profesional, como unos sofisticados pastelitos de salmón ahumado rellenos de una jugosa mezcla de huevos revueltos, servidos sobre una cama de brotes de espinacas y coronados con brillantes huevas de salmón.
Será la antesala ideal para un plato selecto como puede ser un magret de pato con salsa de frutos rojos, un roast beef o un solomillo al vino tinto. Ponle la guinda dulce con un postre elegante que puedes dejar listo con antelación, por ejemplo vasitos de pannacotta o una mousse.
Menú marinero con primer plato de salmón
Apuesta todo a los sabores del mar con un menú que también combina el sabor de la tradición con platos más innovadores. Si decides servir de principal el tan típico besugo al horno, una lubina a la sal o un rape alangostado, comienza con aperitivos también tradicionales, como son los mariscos. Prepara unos pequeños canapés con gambas, atún o gulas, y algún entrante más original como navajas al pilpil o vieiras gratinadas.
Antes del plato principal, seduce a tu familia con un primer plato a base de salmón que les dejará con ganas de más. Puede ser un exquisito tartar, bien presentado en copas con hielo picado y coronadas con una teja de queso parmesano, o un suave soufflé, muy cómodo de repartir en pequeños ramekins de cerámica, que puedes coronar con algo de crema fresca o una salsa de finas hierbas.
Menú internacional con plato principal de salmón
Los que echen de menos viajar este año, pueden dejarse llevar por sabores navideños del mundo en un menú internacional. El salmón noruego ha conquistado las mesas de todos los rincones, incluyendo el ancestral sushi japonés, y por eso se adapta como ningún producto a platos más exóticos.
Si quieres puedes precisamente incluir en los aperitivos y entrantes platos asiáticos de salmón, como sushi, sahimi o una ensalada poke, o también sabores más latinos con un ceviche o un tiradito. Para el primer plato, opta por la cuchara con una reconfortante sopa vichyssoise o una borscht rusa de remolacha, y finalmente conquista a todos sacando a la mesa un vistoso pastel de hojaldre relleno de salmón noruego, crema de queso y espinacas.
Para el postre tienes muchos sabores dulces del mundo entre los que elegir, desde el ya popular panettone italiano hasta un suculento bûche de noel francés, un triffle inglés, la tarta de fresas y nata japonesa o una selección de galletas de pan de especias alemanas.
Menú para sorprender con fondue de salmón
¿Buscas algo con lo que sorprender de verdad este año? Las fiestas son muy largas y siempre hay hueco para reservar alguno de los menús a una propuesta realmente rompedora. Esta idea es especialmente apropiada para Nochevieja o Año Nuevo, cuando hay más ambiente festivo y apetece más dejarse llevar.
Reunirse alrededor de una fondue es, de hecho, una costumbre muy tradicional en centroeuropa para despedir el año, y no todas son de queso. También se preparan calentando aceite o caldo, para cocinar piezas de carne, mariscos, verduras o, por supuesto, pescado. La ventaja del salmón noruego es que puedes elegir cualquiera o incluso combinarlas en la misma mesa, pues queda delicioso tanto cocido en un buen caldo como dorado con aceite o un toque de queso fundido.
En este menú se llevan todos los platos al mismo tiempo a la mesa, completando los acompañamientos con unas patatitas asadas o cocidas, algunos encurtidos y una ensalada festiva que aligere el menú. Para el postre, nada mejor que reconvertir el turrón tradicional en un fresco biscuit helado servido con salsa de frutos rojos, nata montada o chocolate fundido.
Fotos | iStock.com/kabVisio – lenakorzh – Tetiana_Chudovska – :MarianVejcik – Alain Intraina