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¡Cuántas veces llegamos al final del día derrengados y sin ganas de cocinar, pero deseosos de comer bien! ¿Te suena la historia?

Contar con un repertorio de recetas fáciles, rápidas y sabrosas es la mejor manera de solucionar la papeleta sin tener que recurrir a los precocinados o a los pedidos a domicilio. Las fajitas de salmón noruego con salsa de mango encajan en esta categoría. Te contamos cómo hacer para que queden perfectas y puedas lucirte con toda la familia.

El curioso origen de las fajitas

La gastronomía mexicana, declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, es extremadamente rica y variada. Entre sus platillos más populares destacan las fajitas cuyo origen, curiosamente, nos traslada a Texas (USA).

En la década de los años treinta, los vaqueros mexicanos que trabajaban en este Estado recibían para comer, y como parte de su sueldo, la parte más dura y menos deseable de la vaca. Esta era la falda o faja, que dio nombre al platillo: fajita.

Para volverla tierna y hacerla comestible, los vaqueros estofaban la carne a fuego lento durante muchas horas. Una vez lista la envolvían en tortillas de trigo o maíz junto con algún tipo de salsa.

Hoy en día las fajitas se pueden rellenar de muchos otros alimentos, entre ellos el salmón noruego. Suelen ir acompañadas de crema agria, guacamole, pico de gallo, queso rallado o, como es el caso de nuestras fajitas de salmón noruego, de salsa de mango.

Ingredientes

Para la salsa de mango

  • 1 cebolla morada
  • 1 pimiento verde
  • 1 tomate maduro
  • ½ mango
  • Menta fresca
  • 1 limón
  • Aceite de oliva
  • Sal

Para las fajitas

  • 600 g de lomo de salmón noruego sin piel
  • Sal
  • Aceite de oliva
  • Unas gotas de tabasco
  • Un chorrito de miel
  • 4 tortillas de trigo

Para decorar

  • 1 limón
  • Ramas de menta fresca
  • Tomates cherry
  • 1 bolsa de canónigos

Receta de fajitas de salmón noruego con salsa de mango


Comenzamos preparando la salsa de mango para que, una vez listo el salmón noruego (que hay que servir recién hecho), tengamos todo listo para montar las fajitas y disfrutar de este delicioso y completo bocado.

Para ello solo tenemos que cortar la cebolla, el pimiento, el tomate y el mango en pequeños dados, a ser posible del mismo tamaño. Si usamos una picadora nos ahorraremos algo de tiempo. Si no es el caso, tabla, cuchillo y al lío.

Picamos unas cuantas hojas de menta. La cantidad que te guste. Cuanta más uses, más refrescante quedará la salsa, pero busca el equilibrio entre todos los ingredientes para que todos se aprecien en boca.

Terminamos la salsa aliñando el conjunto con sal, aceite y zumo de limón (también se puede usar lima).

Una vez lista la salsa de mango marcamos las tortillas de trigo en una plancha-grill, volteando para que se hagan por las dos caras. Según las vamos haciendo las envolvemos en un paño de cocina para que se mantengan calientes.

Pasamos al salmón noruego, que cortamos en dados de pequeño tamaño y condimentamos con un chorrito de aceite de oliva, sal y unas gotas de salsa tabasco. Removemos para que todos los dados de salmón noruego se impregnen de estos ingredientes.

Calentamos una sartén antiadherente y cocemos el salmón noruego a fuego medio-alto. Una vez listo lo regamos con un chorrito de miel.

Ya solo queda montar las fajitas, colocando una cama de salsa de mango en cada tortilla y, sobre ella, los dados de salmón noruego, cerrar y listas para comer.

No olvides doblar la base de tus fajitas cuando las vayas a comer para que los jugos no escurran. ¡Evitarás pringarte las manos o, peor aún, mancharte la ropa!

Con qué acompañar las fajitas de salmón noruego con salsa de mango

El equilibrio entre los ingredientes de estas fajitas es magnífico y, la verdad sea dicha, no necesitan de nada más. No obstante en ocasiones les hemos sumado arroz cocido, aguacate laminado, guacamole, crema agria, queso rallado suave y/o nachos desmenuzados. Esto último le aporta un «crunch» increíble al relleno.

Nos encanta servir con estas fajitas o cualquier otro platillo tex-mex con una cerveza mexicana bien fría, con su gajo de limón en el cuello, o una copa de vino blanco con algo de aguja. Cualquier de estas bebidas es un acierto seguro. Pero, dinos, ¿cómo te gustan a ti?

Conoce más sobre el salmón de Noruega

Si te ha gustado esta receta, recuerda que Mar de Noruega te propone otras muchas ideas para utilizar el salmón noruego como ingrediente principal. Sea cocinado, en frío o crudo, el salmón de noruega es un pescado nutritivo, sabroso y rico en vitaminas, antioxidantes y ácidos grasos Omega 3. Las condiciones de cría y pesca en el Atlántico noruego, aseguran un producto de calidad, sostenible y con seguridad alimentaria. Puedes conocer más sobre la historia del salmón noruego aquí.